Articulo escrito por
Virginia Martini
Psicologa
Cel: 011 15 5996 9229
Plaza Belgrano # 19
Ahondar en la Conciencia Emocional para estar presentes en nuestros vínculos.
Habitualmente escuchamos decir “Vive el presente”, “Dejate llevar”, “Soltá”; todas consignas que proponen una suerte de “dejar de lado” aquello que nos duele, nos afecta, nos hace sufrir.
Por lo general planteo que la mayoría de las emociones difíciles que experimentamos no han sabido contratar a un buen agente de marketing. Sí, tienen mala fama las emociones difíciles….por eso intentamos dejarlas de lado, no darles importancia, invisibilizarlas. Con esto creemos que el camino se nos hace más fácil, más dócil, más simpático, más amable. Aunque, no hay forma de que podamos mantener a salvo nuestros vínculos sino somos conscientes de qué es lo que nos pasa, de qué es lo que sentimos aunque se trate de estados emocionales incómodos y difíciles de llevar.
Entonces la propuesta es la de acercarnos al ejercicio de la Conciencia Emocional, justamente para que el camino de los vínculos transcurra de la manera más sana y consciente posible.
Disponer de nuestra curiosidad emocional para elegir cómo vincularnos; identificar lo que sentimos, lo que somos ante determinadas personas o situaciones; investigar abiertamente y sin juzgar aquello que atrae nuestra atención, sea porque queremos huir de eso que nos desagrada o deseamos quedarnos apegados a un estado de bienestar; aceptar, modificar o rediseñar, para poder elegir libremente cómo deseamos vincularnos con el otro; es el desafío que se nos plantea a partir del ejercicio de la Consciencia Emocional.
Estar presente en nuestros vínculos nos permite una escucha atenta y un habla libre de juicios y defensas, nos invita al descubrimiento de lo que somos con el otro y a partir del otro. Nos brinda la enorme oportunidad de elegir el cómo vincularnos para dejar de lado el “dejarnos llevar”. Animarnos a la consciencia de lo que sentimos y de lo que somos a partir de allí, es una elección y siempre estamos a tiempo.